Los reservorios cutáneos en pediatría son una preocupación importante para los profesionales de la salud. Estos reservorios son áreas en la piel donde los microorganismos pueden vivir y multiplicarse, lo que puede aumentar el riesgo de infección. Es importante que los sanitarios comprendan cómo identificar y tratar los reservorios cutáneos en los pacientes pediátricos.
Los reservorios cutáneos pueden ser causados por diversas afecciones de la piel, como eczema, dermatitis atópica y dermatitis de contacto. También pueden ser causados por raspaduras, cortes o lesiones en la piel. En algunos casos, los pacientes pueden tener una predisposición genética a los reservorios cutáneos.
El tratamiento de los reservorios cutáneos en pediatría depende del tipo de afección de la piel que los causa. En general, es importante mantener la piel limpia y seca para evitar la acumulación de bacterias. Se pueden usar cremas tópicas para reducir la inflamación y la picazón, y en algunos casos, los antibióticos pueden ser necesarios para tratar las infecciones.
Es importante que los sanitarios enseñen a los padres y cuidadores cómo cuidar adecuadamente la piel del paciente para prevenir la aparición de reservorios cutáneos. Esto puede incluir el uso de cremas hidratantes, evitar productos que puedan irritar la piel y asegurarse de que la ropa del paciente esté limpia y seca.
Gracias a esta evolución tecnológica , se incrementa la calidad de vida de los pacientes tanto por la mayor facilidad de uso, como en la reducción del número de ingresos hospitalarios, mejorando el balance coste /beneficio.
El mismo que cualquier otra técnica médico-quirúrgica, no están exentos de complicaciones derivadas del implante, del empleo o el mantenimiento en el tiempo de estos dispositivos.
La estandarización de la técnica del implante y la unificación de criterios a la hora de realizar el mantenimiento de estos por parte de los equipos sanitarios, reducirá el numero de complicaciones, siendo las infecciones una de las causas mas frecuentes (4,9 -16%), seguida de trombosis( 1,1 - 16,3%), obstrucciones (0,1 -9,1%), extravasaciones (0,9 - 6,5%) y migraciones de catéter (1,3- 5,4%).
** Pablo de la Morena, DUE pediatría del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla
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