En un momento u otro, a todos nos llega el temido momento de tener que dormir después de una intervención médica. Y es que lógicamente el dolor tras haber pasado por una cirugía altera el tan necesario sueño reparador aunque va a depender del tipo de operación a la cuál nos hayan sometido. Por eso, os vamos a dar las recomendaciones generales a la hora de poder descansar después de haber sido operados.
Por regla general, tras una cirugía siempre será mejor dormir en posición decúbito supino (boca arriba), pero como tal hemos comentado anteriormente esto puede no ser así u va a depender del tipo de intervención que se haya tenido.
Para poder dormir operado un buen equipo de descanso es fundamental para el descanso de cualquier persona, más aún cuando tienes que recuperarte de una intervención quirúrgica.
Para ello, lo ideal es contar con una cama articulada para asegurarnos que la postura no es contraproducente. Además, también podemos colocar almohadas cervicales que aseguren que el cuello no sufre al no poder movernos demasiado.
La rehabilitación en una cama articulada es mucho más amena mejorando el estado de ánimo del paciente, vital para acelerar su recuperación.
No hay un mejor colchón para descansar tras una operación válido para todo el mundo. Cada usuario requiere unas características diferentes según la estructura corporal del durmiente.
Dormir después de una operación de cadera
Esta es una de las intervenciones quirúrgicas más frecuentes entre las personas de edad avanzada. Aquí es fundamental una buena rehabilitación de fisioterapia al igual que acostarte en una buena cama, eléctrica preferiblemente ya que estas nos aportan:
- La posibilidad de colocar la cama en diferentes alturas favorece una mejor atención del paciente.
- Realizar pequeños cambios en las posiciones de los planos de la cama, ayudan a aliviar el cuerpo entumecido de estar acostado muchas horas seguidas.
- Subida y bajada de forma cómoda por el doliente.
Lo más recomendable, es que la cama no sea demasiado alta, de manera que se pueda apoyar los pies a la hora de tumbarse o incorporarse si nos sentamos en el borde la cama.
Los primeros días después de una operación de cadera, debemos llevar mucho cuidado con movimientos bruscos y evitar desplazamientos innecesarios.
Además de la necesidad de contar con una buena cama y colchón es importante proporcionar un ambiente óptimo de la habitación en donde se aloje el operado. Para ello es recomendable:
- Mantener una temperatura estable en la habitación evitando grandes oscilaciones.
- Iluminación suave, un exceso de luz puede molestar e incluso agravar una migraña.
- Mantener alejados los dispositivos electrónicos cuando vamos a dormir.
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