Los videojuegos: un entretenimiento que puede convertirse en adicción

 *vía msd

La Asociación Española del Videojuego calcula que 12 millones de aficionados dedican a este entretenimiento 6,7 horas de media semanal

Un total de 15,8 millones de personas disfrutan en nuestro país de los videojuegos de manera regular, según la Asociación Española del Videojuego (AEVI). Las cifran han disparado las alertas y no por el hecho de ser aficionados a este hobby, que por sí mismo no supone un riesgo, sino por el abuso que algunos gamers hacen de él y la consiguiente adicción que puede llegar a generar en estos jugadores.

Según los datos publicados en 2019 por esta misma asociación, 12 millones de aficionados españoles a los videojuegos reconocen que juegan una media de 6,7 horas cada semana, una cifra aún por debajo de otros países de nuestro entorno, como Reino Unido, con una media de 11 horas semanales; Francia, con 8,6 horas, o Alemania, con 8,3 horas.

Por si estos datos no fueran suficientes llamativos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en el año 2019 en el que incluía el empleo abusivo de videojuegos como una adicción más. En dicho informe se alega que “el patrón de comportamiento es lo suficientemente grave como para que dé lugar a un deterioro significativo a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes de funcionamiento”. En otras palabras, las conductas disfuncionales, tales como la incapacidad de controlar el inicio, la frecuencia, la intensidad, la duración y la finalización del entretenimiento pueden ser los primeros indicios preocupantes de este trastorno.

Asimismo, priorizar el juego frente a otros intereses o actividades diarias como dormir, comer, trabajar o socializar son otra forma de detectar si una persona padece esta adicción. Además, quienes padecen este problema tienden a perpetuar e incrementar su adicción a pesar de las consecuencias negativas que les pueda generar, tal y como puede suceder con las drogas. En el caso concreto de los menores, Francisco Javier López Fernández, del equipo de personalidad y psicopatología de la Universitat Jaume I de Castellón, advierte de que “el uso problemático o adictivo de los videojuegos en adolescentes conduce a síntomas de depresión, soledad, fobias sociales o bajo rendimiento académico

Un problema de salud pública de alcance mundial en el que no solo la OMS se ha mostrado estricta para cortarlo de raíz, sino también países como España, donde el control y la prevención de esta forma de entretenimiento ya lleva meses incluido en la Estrategia Nacional sobre Adicciones.

Causas de la adicción a los videojuegos

Como suele suceder con la mayoría de los problemas psicológicos, no existe una única causa que provoque la adicción a los videojuegos, sino que confluyen diversos motivos que llevan al individuo a este tipo de trastornos. Por este motivo, es recomendable acudir a terapia con profesionales acreditados para examinar con detenimiento cada uno de los casos y determinar qué situaciones y contextos han estado alimentando este proceso adictivo.

No obstante, entre las causas más frecuentes que pueden provocar adicción a los videojuegos se encuentra los posibles problemas en casa o en la escuela, que pueden desencadenar la búsqueda de escapismo; la existencia de un único círculo social de amigos, con los videojuegos como eje central e, incluso, la predisposición genética a las dinámicas adictivas.

Ante este tipo de situaciones de adicción conductual, existen terapias psicológicas como la cognitivo-conductual, uno de los tratamientos con mayor evidencia científica utilizado para tratar numerosos trastornos psiquiátricos y psicológicos, entre los que se encuentran los abusos de sustancias, la depresión o la ansiedad, entre otros. Un método, según la Sociedad Española de Psiquiatría, que se centra en ayudar a la persona a controlar sus acciones y pensamientos, para conseguir que no se dirijan hacia el abuso.