El tabaco ha quedado identificado
como una de las causas
más importantes de muertes y
enfermedades evitables.A pesar
de que la población está cada vez más informada y de los
esfuerzos para reducir la exposición
al humo del tabaco, la
prevalencia del tabaquismo continúa
representando una amenaza
para la salud y el bienestar
de fumadores activos y pasivos.
Las campañas de deshabituación
se consideran herramientas
útiles en la promoción de la
salud y en la reducción del peso
de las patologías relacionadas
con el tabaco.
Para llevar a cabo
con eficacia estrategias de deshabituación,
el primer paso
importante es establecer cuál es
la mejor evidencia referente a
esta área de salud.
El consejo proporcionado
por el personal de enfermería
debe considerarse primera
línea de intervención.
Tras identificar y valorar a un familiar consumidor de tabaco habitual ofrezco varias alternativas para ayudarle a dejar de fumar:
Tratamiento de autoayuda:
Los fumadores pueden elegir
llevar a cabo un programa para
dejar de fumar sin la asistencia
de un profesional de la salud.
Las estrategias de autoayuda
pueden incluir materiales escritos,
cintas de audio o vídeo,
programas informáticos y teléfonos
de ayuda. Los materiales
pueden adaptarse a poblaciones
específicas, con criterios de
raza o edad, o por las características
de un fumador dado.
Se determinó que los programas
de autoayuda son ligeramente
más efectivos que la ausencia
de intervención, y que la efectividad
aumenta cuando estos
materiales se adaptan a cada
fumador.
Consejo individual y terapia de
grupo:
Existen dos revisiones relacionadas
entre sí que examinan los
enfoques individuales y grupales
en el abandono del tabaco.Ambas formas de consejo se
mostraron altamente efectivas y
proporcionaron el mismo beneficio
al fumador.
Le indico la alternativa de la farmacoterápia para reducir la nicotina, le indico que si necesita saber mas que se ponga en contacto con su médico de cabecera para que le ofrezca las alternativas disponibles.
Estrategias de motivación:
Aunque al dejar de fumar
los beneficios son realmente importantes,
tampoco es desdeñable
el grado de compromiso que
requiere. Debido a gran variedad
de razones, los pacientes aplazarán
la decisión de abandonar
el hábito o simplemente no podrán
comprometerse.
Las estrategias de motivación
para dejar de fumar incluyen
conceptos tales como relevancia,
riesgos, recompensas y repeticiones.
La información que
se proporciona al paciente debe
estar relacionada con su patología,
sus preocupaciones acerca
de la salud y su situación social.
Deben remarcarse los riesgos
agudos y a largo plazo en el
paciente, y los riesgos ambientales
hacia terceros. Deben enfatizarse
ante el paciente las recompensas,
como la mejora de su
salud, el ahorro, el aumento de
la sensación de bienestar, la
mejora de la salud de su cónyuge
y de sus hijos, la libertad
frente a la adicción y otras
recompensas específicas. Las
estrategias de motivación se
deben repetir en cada visita de
seguimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario