domingo, 17 de diciembre de 2017

Urgencias Hospital: Los accidentes sexuales más divertidos

Quien más quien menos, todo el mundo ha oído en alguna ocasión algún chisme divertido en el que aparece el amigo de un amigo que acabó en urgencias por algo relacionado con el sexo. Una cena con el típico médico de urgencias indiscreto, un encuentro entre amigos conocedores de la vida de otros o el colega que no tiene problemas en explicar lo que vivió en primera persona. Cualquier ocasión es buena para comentar el último episodio, real o leyenda urbana, sobre sexo y hospitales.


Como todo en la vida, la realidad suele superar la ficción. Y en esto del sexo ocurre lo mismo. Veamos pues los accidentes sexuales más recurrentes.
DOCTOR, ¿DÓNDE ESTÁ MI JUGUETITO?  Suena divertido pero no tiene que serlo para que el que lo sufre. Esto ocurre cuando se utiliza un vibrador vaginal, o cualquier otro objeto no pensado para ello, de forma anal. El ano tiende a succionar y es relativamente fácil que desaparezca sin previo aviso. Los vibradores y plugs anales están diseñados con una terminación más gruesa que hace de tapón y no permite que el juguete penetre más de lo deseado. ¡Recordad apostad siempre por este tipo de juguete para vuestras andaduras anales! ;-)
ENFERMERA, ¡SE ME HA ROTO EL PENE! Así de simple… Aunque ciertamente el pene no tiene una estructura ósea, sí puede fracturarse. Su interior contiene una membrana que puede lesionarse y provocar la visita a urgencias del hospital más cercano. Chicas, por mucho que os guste el tema, cuidadito cuando os sentéis sobre el miembro de vuestro amante. Que si se rompe el juguete, se acaba la fiesta.
¡AY MI MUÑEQUITA!  Podríamos estar hablando de una muñeca hinchable tras una sesión de sexo duro. Pero no, hablamos de muñecas abiertas debido a largas sesiones de masturbación. El movimiento repetido puede llegar a causar lesiones de ligamentos propias de tenistas… y ahora también de pajilleros empedernidos. Un masturbador masculino puede ayudar a descansar las manos, añadiendo además nuevas y excitantes experiencias.
¡ME HE QUEDADO CLAVADO! Desde contracturas lumbares hasta dolorosas torticolis, la actividad sexual puede poner en compromiso a más de uno o una. Y es que hay que hacer ejercicio a diario para estar en forma y disfrutar luego de lo que te gusta. De lo contrario, el sexo puede convertirse un deporte de riesgo.  
ME PICA EL… ¡Y MUCHO! Eso es lo que provocan lubricantes caseros tipo mantequillas, aceite, vaselinas… Por no hablar de la posible rotura de preservativos. Los lubricantes tienen que ser siempre lubricantes hipoalergénicos.
ES QUE NO ME VEO, DOCTOR ¿ME SANGRA MUCHO LA CABEZA? Visto y no visto. La caída puede producirse desde una cama, una silla, un sillón, una mesa o cualquier otro lugar. Cuidadito, una noche de pasión puede acabar con diez puntos en la frente. Esperamos que tu amante valga la pena.

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