¿Qué es y para qué sirve?.
La pHmetría ambulatoria de 24 horas es una exploración fundamental en el estudio de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
La ERGE se produce por un paso anormal de contenido ácido del estómago al esófago y se caracteriza por la presencia de ardores (pirosis) y bocanadas agrias (regurgitación). Algunos pacientes también presentan dificultad para tragar (disfagia), dolor en el pecho (simulando en ocasiones un infarto), laringitis, ronquera, tos crónica, asma bronquial, hipo, etc.
Aunque la endoscopia digestiva es importante en el estudio inicial de esta enfermedad, más de la mitad de las endoscopias serán normales. La pHmetría sin embargo es mucho más sensible, ya que identifica a más un 95% de los enfermos con reflujo gastroesofágico (la endoscopia solo se limita a valorar si hay lesiones y la pHmetria lo que estudia es el verdadero reflujo).
Además la pHmetría no solo informa de la existencia o no de reflujo, sino que también nos muestra la cantidad y gravedad de éste y cuando ocurre (acostado, tras comidas, de pie, etc). También permite estudiar los síntomas que presenta el paciente y decirnos si están o no en relación con el material ácido refluido.
Estos datos que se obtienen de la pHmetría serán los que nos permitirán realizar un enfoque terapéutico adecuado en cada uno de los pacientes; es decir, permite un tratamiento racional e individualizado según las necesidades individuales de cada enfermo.
¿Se puede sustituir por otras pruebas?.
Generalmente no, ya que se suele solicitar cuando existen dudas en el diagnóstico, es decir cuando la endoscopia es normal o dudosa, o bien cuando se quiere saber si los síntomas que padece el paciente son realmente por reflujo gastroesofágico (abajo se recogen las principales indicaciones).
¿Cómo se realiza la pHmetría ambulatoria de 24 horas y que tengo que hacer durante la prueba?
Con una pequeña sonda de plástico flexible de unos 2 milímetros de diámetro con 1 o 2 sensores y en ocasiones con un electrodo de referencia externo que se pega en la piel.
La sonda se coloca por la nariz con un poco de lubricante anestésico, dejándola alojada según convenga en el esófago o estómago. Posteriormente se sujeta con un poco de esparadrapo y se conectan a un pequeño aparato que llamamos holter o pHmetro, que se colgará en el pantalón o falda durante todo el estudio.
El holter se suele configurar para que realice una medición de pH cada 5 segundos (es decir, unas 17.280 muestras a lo largo del estudio de 24 horas).
La duración estándar de la pHmetría es por tanto de un día. Durante la prueba se puede comer y realizar una actividad física prácticamente normal. No obstante el paciente tiene que tener en cuenta que se podrá lavar pero no duchar y que tampoco podrá realizar esfuerzos físicos importantes, ya que se puede dañar la sonda o el aparato. Además estéticamente la sonda se ve sujeta con pequeños esparadrapos. Por estos motivos se aconseja que, aunque la exploración no aporte limitaciones importantes a la vida cotidiana, el día de la prueba el paciente pida permiso para no acudir al trabajo.
¿Después de la prueba se puede realizar una actividad normal?
Si, sin ningún problema, ya que si aparecen molestias durante la prueba (como veremos más adelante), desaparecen por completo con la retirada de la sonda tras la finalización del estudio.
¿Es molesta y dolorosa?. ¿Me pueden sedar?.
La exploración no es dolorosa, aunque si puede ser algo molesta. Normalmente se nota algo de escozor al pasar por la nariz y en algunos casos se puede tener náuseas y tos, pero no es lo habitual. Una vez colocada la sonda se tolera muy bien, pudiéndose completar el estudio en más del 95% de los pacientes.
Esta exploración no se puede realizar con sedación, primero porque no la precisa y en segundo lugar porque se requiere que el paciente colabore durante todo el tiempo que dura ésta.
En principio no está contraindicado el uso de un ansiolítico o sedante suave antes de acudir a la consulta, pero algunos medicamentos de este tipo pueden alterar la función digestiva por lo que hay que preguntarle siempre al médico.
¿Y si no se tolera una vez colocada y en casa?
Normalmente se le facilita al paciente un teléfono con el que se puede consultar las 24 horas (nosotros así lo hacemos en todos los casos). No obstante si se vomitara la sonda o no se tolerara la prueba, el paciente se la puede retirar de una forma rápida y fácil, sin necesidad de acudir a ningún centro hospitalario o ambulatorio. Solo hay que despegar el esparadrapo y tirar despacio; la sonda sale con facilidad. Una vez retirada se debe guardar todo muy bien para llevárselo al médico al día siguiente ya que se puede recuperar en muchas ocasiones gran parte del estudio.
¿Qué riesgos tiene?.
Esta prueba carece de riesgos relevantes, siendo muy raro el sangrado nasal o la tos irritativa. La perforación esofágica es una complicación exepcional.
¿Qué preparación se necesita?
Ayunas de unas 4 horas, siendo aconsejable que la última comida haya sido muy ligera.
Se aconseja además acudir con con ropa cómoda, mejor con un pantalón o falda, ya que esto facilitará la ocultación de la sonda y el aparato en la ropa.
Algunos estudios se realizan con tratamiento, para evaluar su eficacia, pero la mayoría de las veces se realizará la pHmetría sin tratamiento, siendo necesario suspender toda aquella medicación que puede interferir en el estudio:
Se aconseja además acudir con con ropa cómoda, mejor con un pantalón o falda, ya que esto facilitará la ocultación de la sonda y el aparato en la ropa.
Algunos estudios se realizan con tratamiento, para evaluar su eficacia, pero la mayoría de las veces se realizará la pHmetría sin tratamiento, siendo necesario suspender toda aquella medicación que puede interferir en el estudio:
- Omeprazol, Lansoprazol, Esomeprazol, Pantoprazol y Rabeprazol, al menos 1semana antes.
- Cimetidina, Ranitidina, Famotidina y Nizatidina, 48 horas antes.
- Metroclorpramida, Cinitaprida, Levosulpiride, Prucaloprida y Domperidona, 24 horas antes.
- Antiácidos, como Almax o Maalox o Bicarbonato, 8 horas antes.
Principales indicaciones de la pHmetría ambulatoria de 24 horas:
- Síntomas de reflujo sin alteraciones radiológicas o endoscópicas.
- Síntomas atípicos de reflujo (dolor torácico recurrente no coronario, laringitis posterior, ronquera crónica, tos nocturna, asma bronquial, etc.).
- Síntomas de reflujo sin respuesta a tratamiento médico.
- Sospecha de reflujo en pacientes pediátricos u otros que por su situación no puedan comunicar síntomas.
- Evaluación antes de la cirugía antirreflujo.
- Evaluación del tratamiento antirreflujo (médico o quirúrgico, sobre todo si hay lesiones graves como esófago de Barrett o estenosis esofágica).
- Evaluación de la barrera antirreflujo tras el tratamiento de la acalasia o cirugía esofágica
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